La nacionalización de la empresa Doe Run, sugerida por algunos sectores como una salida al problema generado por la minera, costaría US$ 1,180 millones, pues el Estado tendría que asumir todas sus deudas, señaló María Chappuis, ex directora general de Minería del Ministerio de Energía y Minas. "Si se llegara a nacionalizar la Doe Run Perú, el Estado tendría que pagar al menos las siguientes sumas: US$ 150 millones a su propietario (figura como deuda de la empresa); US$ 120 millones a sus proveedores (de otra manera no podría recibir concentrados para operar la fundición). Estas 2 acreencias suman US$ 270 millones. Sin embargo, con US$ 200 millones se puede construir una fundición similar, pero de última generación, y no la planta sub-estándar que está a medio construir en La Oroya", indicó Chappuis. Además dijo que a esta cuenta faltaría sumarle la deuda que la empresa minero-metalúrgica tiene con la Sunat, que asciende a US$ 270 millones, más la limpieza ambiental (US$ 40 millones), la inversión que falta para concluir la planta sub-estándar (US$ 100 millones), así como las indemnizaciones de los juicios en Estados Unidos por daños a la salud de la población y de los trabajadores de La Oroya, suma que ascendería a los US$ 500 millones. "En cambio, si el gobierno decide subvencionar con US$ 10,000 a cada uno de los trabajadores de La Oroya para que se reubiquen, le costaría al Estado solamente US$ 38 millones", puntualizó Chappuis.