El alto horno de Sider-Perú, que fue paralizado en noviembre del 2008 tras el estallido de la crisis financiera, continúa sin operar, pese a que el grupo Gerdau -que controla la siderúrgica desde el 2006- ha invertido más de US$140 millones en las obras de modernización y mantenimiento de la planta ubicada en Chimbote.Cabe precisar que, por contrato, Gerdau está prohibido de apagar el alto horno, salvo por razones ambientales o por la sustitución por un activo tecnológicamente superior. Tras la paralización del 2008, la firma se comprometió a retomar la producción en marzo del 2009 y luego reprogramó su encendido para el 1 de mayo del 2010. Sin embargo, este ha sido nuevamente postergado.Según Mariano Ávila, secretario general del sindicato siderúrgico, el retraso ocurrió porque la empresa no llegó a un acuerdo con Shougang Hierro Perú para que les provea los pellets de hierro. "La semana pasada nos sorprendió que nos llamaran para decirnos que no había fecha para el encendido porque había subido al triple el precio de los pellets de hierro", dijo. Ávila refirió que la gerencia de Sider-Perú especificó que la cotización de la tonelada de los pellets pasó de US$60 a casi US$180.