Los depósitos de minerales descubiertos por EEUU en Afganistán constituyen, como reconoció ayer el Gobierno de Kabul, una riqueza suficiente como para cambiar la dinámica de la guerra y negar el destino trágico que parece corresponderle a esa nación. Pero para su explotación sea una realidad se requieren condiciones que está hoy muy lejos de alcanzar. El hallazgo de vastas reservas de oro, cobre, hierro, cobalto y, especialmente, litio, un mineral imprescindible en la fabricación de baterías para teléfonos móviles, computadoras y otros potenciales desarrollos tecnológicos, fue confirmado por el portavoz de la presidencia afgana, Waheed Omar. "Esta es una gran oportunidad de unir al pueblo de Afganistán en una causa que beneficiará a todo el mundo", declaró.