Con enormes piedras y quema de llantas en varios puntos de la Carretera Central en La Oroya, desde las cero horas de ayer, se inició la huelga indefinida de los trabajadores de Doe Run Perú (DRP) junto con el paro regional de la población con la finalidad de que la metalúrgica reinicie de una vez por todas sus operaciones.La medida de paralización ya se conocía hace varias semanas. Por ello, desde horas de la tarde del domingo pasado más de 2 mil efectivos policiales de las regiones de Lima, Ayacucho, Huánuco, Huancavelica, Pasco y el Ejército del Perú se desplazaron hacia la ciudad de La Oroya para salvaguardar el orden.Sin embargo poco pudieron hacer ante unos 3,500 trabajadores de DRP y 20 mil pobladores de La Oroya, en su gran mayoría mujeres, que distribuidos en diversos puntos de la ciudad como San Miguel, ubicado a 14 kilómetros de La Oroya, y Marcavalle, a 17 kilómetros, empezaron a bloquear la Carretera Central. Hasta el cierre de la edición el tránsito se mantiene interrumpido.