El especialista en temas mineros José De Echave se mostró escéptico respecto a la posibilidad de que la minera Doe Run Perú (DRP) cumpla con reiniciar sus operaciones antes del plazo establecido por ley, que vence el 27 de julio próximo. Incluso, aún si la empresa norteamericana reanudara sus actividades, tiene pocas chances de garantizar la sostenibilidad de las mismas. "La minera tiene todas las posibilidades de crédito cerradas y no cuenta con abastecimiento de minerales para procesar; tampoco tiene disposición de dinero fresco", dijo. Advirtió que el impacto social de un eventual cierre de la empresa podría traer consigo un enorme impacto social para la región Junín. "No olvidemos que el complejo metalúrgico mueve la economía de toda La Oroya", puntualizó.