Un nuevo bloqueo de la Carretera Central realizado por los trabajadores de la minera Doe Run y los pobladores de La Oroya interrumpió ayer el tráfico por esta importante vía, lo que afectó a miles de pasajeros y vehículos que formaron colas de varios kilómetros.La falta de efectivos impidió a la Policía Nacional desalojar a los manifestantes que bloquearon el paso. Estos mantuvieron en todo momento una actitud beligerante para dialogar y permitir que los vehículos puedan transitar libremente.