"¿Quieren suspenderme? Primero cumplamos con elegir --conforme nos manda la Constitución-- a nuestro representante ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE)", respondió ayer serena, pero de manera contundente, la fiscal de la Nación, Nelly Calderón, a los fiscales supremos Gladys Echaíz y Percy Peñaranda, quienes el pasado viernes la suspendieron en sus funciones durante treinta días por no haber supuestamente actuado contra la ilegalidad de un decreto supremo.Calderón explicó que desde diciembre del 2004, cuando la fiscal suprema Adelaida Bolívar culminó su designación de cuatro años en el JNE, el Ministerio Público no ha podido cumplir con enviar a su representante ante dicho órgano electoral. Esta situación se ha prolongado pese a que el JNE ha insistido oficialmente al menos siete veces en que se cumpla con la ley.