Los ministros de Hacienda de América y el Caribe en Lima estuvieron de acuerdo de que es necesario retirar poco a poco los estímulos fiscales contracíclicos de las economías de los países que las implementaron, ello sin alterar la dinámica de una economía que ya termina de quitarse de encima a la crisis internacional y, más aun, seguir incentivando el crecimiento para hacerlo sostenible. Así, los puntos comunes son dos: cómo manejar la presión inflacionaria global que sobrevendrá en los próximos años producto de las inyecciones de liquidez de las economías desarrolladas, como parte de sus propios programas de estímulo.Y, cómo gestionar las alteraciones en el tipo de cambio que generará el ingreso de flujos de capital buscando rentabilizarse, en las economías más estables y con mayor potencial de crecimiento. Y en medio de todo ello, crecer y desarrollarnos sostenidamente.