Luego del trago amargo que tuvo que probar la industria exportadora de confecciones, tras la crisis financiera mundial, hoy se observa un proceso de transición hacia una cierta recuperación que le permite retomar algunos planes postergados.Una de las empresas en este camino es Textil del Valle, que tras dedicarse por años a la venta de prendas de vestir para renombradas marcas mundiales, ahora pone bajo análisis el desarrollo de una marca de ropa propia, ya sea para el mercado local o latinoamericano.Sin duda la integración vertical hacia adelante de la cadena está de moda, pues permite a las empresas seguir creciendo y diversificar riesgos.Y si bien la intención inicial de la firma, aún en evaluación, es solo crear una marca, también se podría ver obligada a establecer puntos directos de venta, en vista de la poca estructura comercial de nuestro país.En paralelo, apuntan a incorporar un par de clientes a los 18 que ya poseen, elevando también el número de marcas a las que abastecen como Polo Ralph Lauren, Lacoste, Juicy Couture, del Grupo Liz Claiborne, y la alemana Ragman, entre otras.
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