El vicepresidente del Comité de Minería de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos Gálvez, propuso que, ante las demoras y retrasos de Doe Run para reactivar la fundición de La Oroya, el Gobierno debería cerrar el complejo metalúrgico y optar por construir otra fundición."Una fundición de refinería solo es negocio cuando hay proveedores y clientes. En este momento no hay nada de estas cosas. Entonces lo que hay que hacer es cerrar esa fundición y embarcarse en el proyecto de una fundición nueva, en una localidad diferente, sobre un ambiente limpio y con tecnología de punta", enfatizó.Sostuvo además que, del total de personal obrero que trabajaba en el Complejo Metalúrgico en La Oroya (Junín), un 40% está laborando en otras zonas mineras, otro 30% se encuentra en edad de jubilación y el 30% restante trabaja en otras actividades diferentes al rubro metalúrgico.