El jefe del Gabinete, Javier Velásquez Quesquén, lamentó la falta de disposición al diálogo por parte de los gremios e instituciones de la sociedad civil del Cusco, que optaron por retirarse antes de iniciar una ronda informativa con representantes del Gobierno sobre el desarrollo del proyecto del gas de Camisea, para así absolver sus preocupaciones y dudas.Tras llegar a Quillabamba señaló que hubo un pronunciamiento anticipado de parte de las asociaciones civiles de esa localidad, sin escuchar a los técnicos traídos para explicar las implicancias y los efectos del referido proyecto."No debe haber condicionamientos previos, si no hay diálogo. Cuando llegué al Cusco ya había un pronunciamiento anticipado, con decisiones tomadas antes de que nosotros llegáramos, y lo lamento. (...) Vinimos a explicar en detalle todas sus preocupaciones, pero lamentablemente no hemos podido".