La reunión entre el premier Javier Velásquez Quesquén y los dirigentes de La Convención, para informar sobre el gasoducto del sur, se frustró por el mal tiempo. Ante el retraso de las autoridades, los líderes regionales y locales se retiraron. Cuando el premier llegó, la población lo recibió en medio de pifias, por lo cual regresó a Lima.