CONFIEP, 25 AÑOS: UNA NUEVA VISIÓN DEL EMPRESARIADO
26 de mayo de 2010

La Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) cumple un cuarto de siglo, lo que nos lleva a reflexionar sobre los cambios que ha experimentado el país, junto con sus ciudadanos y con el empresariado, dinámico sector de la sociedad civil, con todos los deberes y derechos que ello implica.El Perú de 1985 estaba recién recuperando la democracia y el dinamismo económico privado tras la década autoritaria y estatista del militarismo.Hoy, las cosas han cambiado. Somos un país emergente en el contexto internacional, reconocido por su estabilidad y credibilidad, con inversiones que siguen llegando y algunas regiones con empleo pleno. Sin embargo, queda aún mucho por hacer para que este crecimiento se traduzca en bienestar para la mayoría de ciudadanos que aún sufren los embates del desempleo, la informalidad, la pobreza y la falta de una educación de calidad y adecuada a la realidad nacional.Un protagonista principal en esta interesante evolución ha sido precisamente la Confiep, que reafirma ahora su compromiso con una visión de país fuerte e inclusivo, que lidere e integre la subregión latinoamericana y con una perspectiva de marcar el ritmo también en el ámbito global.Es justo y entendible entonces el homenaje tributado a los empresarios, empezando por quienes han dirigido la Confiep en estos últimos años y han hecho posibles estos logros institucionales y nacionales además de esta nueva visión.Los empresarios son conscientes de la estrecha vinculación entre democracia y desarrollo económico. Por lo mismo defienden la economía de mercado y la apertura comercial en un régimen de competencia, pero también la estabilidad jurídica y el rol regulador y subsidiario del Estado, con lo cual finalmente todos salimos ganando.En el expectante pero complejo escenario actual, los empresarios peruanos han reafirmado este compromiso, que deja atrás cualquier resabio de mercantilismo corruptor. Y, a tono con los nuevos tiempos, apuestan cada vez más por el bienestar nacional y la responsabilidad social en un orden legal democrático, justo e inclusivo. El respeto por el medio ambiente y por los derechos de las comunidades son variables cada vez más apreciadas y comprendidas dentro del dinamismo económico con orden, autoridad y equidad.Asimismo, resulta importante destacar, como lo señala la actual directiva de la Confiep, presidida por Ricardo Briceño, el deseo de la entidad de representar no solo a las grandes empresas limeñas sino a todas aquellas medianas y pequeñas, de todo el país, en un esfuerzo de descentralización e integración nacional de todos aquellos que apuestan por el Perú e invierten en el país, especialmente los jóvenes empresarios con su gran creatividad y audacia.Por todo ello, en tan importante aniversario de la Confiep hacemos votos para que esta institución siga convocando a más empresarios, grandes, pequeños y medianos, dentro de esta nueva visión pujante y solidaria que es engranaje principal del desarrollo integral del Perú.