SE DEBE PRESERVAR LA CALIDAD CREDITICIA
26 de mayo de 2010

Las medidas tomadas para afrontar la crisis financiera mundial tuvo resultados positivos. El crecimiento del crédito en el Perú durante la crisis, fue el más alto de la región. No obstante, la desaceleración fue notoria (de una tasa mayor a 30% antes de la crisis, a alrededor del 10% en el punto más bajo) tanto en soles(de 40% a 18%) como en dólares (de 25% a 0.7%).Y también por tipo de crédito, principalmente el empresarial, sobre todo para el comercio exterior (-30% en su punto más bajo en diciembre pasado), el consumo y para la microempresa.Con la recuperación de la actividad económica (en el primer trimestre el PBI creció 6%) el crecimiento del crédito al sector privado también se viene recuperando (en abril alcanzó nuevos récords en montos absolutos), pero todavía a tasas menores a las de la precrisis (el crédito total creció 11.8% anual en marzo; en moneda nacional, 15.8% y en moneda extranjera, 7.5%). Según el BCR, el crédito crecerá este año en 15%, principalmente porque la inversión privada viene repuntando, pero no recuperará el dinamismo precrisis. En parte porque la demanda externa sigue débil (y puede empeorar si la crisis europea se concreta) y, por otro lado, la incertidumbre no se ha ido del todo en el sistema financiero. Aun cuando hay liquidez y las tasas de interés se mantienen bajas, la cautela y selectividad para prestar y endeudarse parece ser ahora el ancla que previene un nuevo ´boom´ crediticio. Esa precaución no es en balde. Para el total de la banca múltiple la morosidad se mantiene relativamente baja (1.72% a abril), pero es más alta que en la precrisis. Y es más alta en los créditos a las microempresas (5.8%) y los de consumo (3.3%). Estas dos últimas modalidades de crédito no tienen un peso mayoritario (6.2% y 17.4, respectivamente) en la estructura de créditos del país, pero representan cerca del 25% en conjunto.Es positivo que una mayor competencia en el sistema lleva disminuir el tiempo de atención de las solicitudes y permita un mayor acceso del público al crédito, pero ello no debe ser a costo de relajar la buena calificación crediticia, la supervisión, o permitir el sobreendeudamiento; y, menos aún, el carrusel de créditos que vienen haciendo algunas micro empresas que acuden a entidades de microfinanzaz en la capital.

  • [Gestión,Pág. 30]
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