Fríos tras un baldazo de agua fría, congelados por una ventisca ártica, casi en estado criogénico por la noticia. Así de estupefactos quedaron congresistas, procuradores y algunos vocales anticorrupción, tras enterarse de que el Poder Judicial ordenó la liberación de los hermanos Moisés y Álex Wolfenson, quienes purgaban cinco años de prisión por integrar la nefasta maquinaria de la prensa chicha creada por Vladimiro Montesinos. Ambos salieron del penal para reos primarios (antes San Jorge) aproximadamente a la 1:00 p.m., para luego dirigirse a sus casas. Sin embargo la historia de su excarcelación, que provocará una reacción cataclísmica en los tres poderes del Estado, no empezó ayer, sino el mismo día en que los condenaron. La historia es compleja y llena de retrasos y extrañas coincidencias, pero bien vale contarla, pues podría repetirse.(Edición sábado).