Tuvieron que pasar diez días de huelga y pérdidas por encima de los US$450 millones en el sector privado para que los estibadores del puerto del Callao acordaran ayer deponer la medida de fuerza luego de lograr algunos compromisos gubernamental destinados a resolver sus problemas de orden laboral. Si bien no consiguieron su principal objetivo en el Congreso (la aprobación del proyecto 347 o Ley del Trabajador Portuario), el ministro de Transportes y Comunicaciones, Enrique Cornejo, quien anunció que la huelga finalizaría a las 11 p.m. de ayer, se comprometió con los 1.100 estibadores a gestionar sus demandas, básicamente laborales. En primer lugar se establecerá una comisión multisectorial en la que participará el sector privado, para trabajar con los estibadores su participación en el proceso de modernización del sistema portuario. Cornejo informó que se han gestionado reuniones con la ministra de Trabajo, Manuela García, el lunes, y con el presidente de la ONP, José Luis Chirinos, el martes.Con la primera se discutirán algunas demandas de los estibadores, como la negociación colectiva por rama, la situación laboral en el Muelle Sur, las inspecciones laborales y otros asuntos; mientras que con Chirinos se abordará la viabilidad de una jubilación adelantada. El ministro Cornejo resaltó que esta reunión se realiza con el visto bueno de la ministra de Economía, Mercedes Aráoz, quien es responsable del erario nacional. El secretario general del sindicato de estibadores, Wilmer Esteves, comentó que solicitarán a la ONP un fondo para establecer la jubilación adelantada, necesaria en este tipo de actividad.(Edición sábado).