Se veía venir. El Gobierno declaró en emergencia por 60 días a la provincia constitucional del Callao, donde opera el mayor puerto marítimo del país, para enfrentar los daños generados por la huelga de estibadores que ayer cumplió una semana y que -según informó el ministro de Transportes, Enrique Cornejo, a la página web de El Comercio- ha dejado hasta ahora pérdidas aproximadas por US$400 millones.Esa medida, publicada ayer en el diario oficial "El Peruano", regirá a partir de hoy con el objeto de mantener o restablecer las actividades y servicios portuarios y el orden interno. Para ello se suspendieron los derechos constitucionales referidos a la libertad y seguridad personales, la inviolabilidad de domicilio y la libertad de reunión y de tránsito.El ministro Cornejo justificó la decisión gubernamental al señalar que en cada hora de huelga se ha perdido un promedio de US$3 millones. "Estamos hablando de más de US$400 millones hasta el momento", puntualizó.Por esa razón, confirmó que ayer se intensificaron las acciones del plan Gambetta iniciadas a las 7 p.m. del martes 18, con participación de la Policía Nacional del Perú, la Asociación de Operadores Portuarios del Perú (Asppor), la Autoridad Portuaria Nacional (APN) y la Marina de Guerra del Perú.