La ley de arrestos domiciliarios, pese a ser derogada, sirvió de palanca para que los hermanos Álex y Moisés Wolfenson desocupen sus celdas. Ahora resulta que la excarcelación de los ex propietarios de tabloides vinculados a la red de corrupción de Vladimiro Montesinos está enmarcada dentro de los límites de la ley. Sí, suena increíble, pero eso es lo que sostiene Robinson Gonzales, presidente de la Primera Sala Transitoria de la Corte Suprema, quien ayer --en declaraciones a RPP-- señaló que el Código Procesal Penal indica que "todo procesado que cumple la mitad de su condena merece la excarcelación", aunque la sanción haya sido materia de un recurso de nulidad aún no ejecutoriado. Según Gonzales, esa especificación y la nefasta norma derogada tardíamente por el Congreso abonaron a favor de la criticada libertad de los Wolfenson. "Esto, aunado a la ley que equipara el arresto domiciliario con la prisión efectiva (...), nos ha permitido resolver la solicitud de los Wolfenson en el sentido exacto de la ley", contestó . Ante esta situación --que puede encontrar cobijo en las leyes pero que riñe abiertamente con el sentido común-- el congresista Heriberto Benítez confirmó que hoy presentará una denuncia constitucional contra los miembros de la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema por disponer la excarcelación de Moisés y Álex.