IGLESIA PLANTEA SANCIÓN PARA QUIENES NO CUMPLAN PROMESAS

'Todo lo que prometas te será debidamente facturado'. Esa parece ser la premisa que anima el más reciente pedido de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) hacia el bloque de ciudadanos que el próximo año se incorporará a la clase política. El presidente de la CEP, monseñor Hugo Garaycoa, afirmó ayer que el presidente y los congresistas que resulten electos en los comicios generales del 2006 deberían ser objeto de la revocatoria de sus cargos en caso de incumplimiento de sus promesas electorales. Una idea preventiva más que sensata en estos tiempos de promesas deslenguadas. Y aunque la Iglesia tiene por costumbre hacer públicos llamados a la buena conducta de parte de los dirigentes del país, esta vez la iniciativa llama la atención por su puntualidad y concreción. Ojalá que se materialice. "Que cada candidato diga: yo me comprometo a hacer esto, pero, si no cumplo, que se aplique un mecanismo, como se ha creado para la revocatoria de los alcaldes. Que sea así para todos en general", señaló Garaycoa.