Pese a las amenazas de los gobiernos regionales del sur de emprender acciones de protesta si es que no se revisa el contrato para la exportación del gas de Camisea, suscrito entre el Estado y Perú LNG, el Gobierno afirmó que no piensa anular ese documento.Los presidentes de los gobiernos regionales de Tacna, Arequipa, Cusco, Moquegua y Puno han señalado que no van a permitir que ni una sola molécula del gas vaya a México sin antes haber garantizado el abastecimiento interno, prioritariamente del sur del país.La respuesta no se hizo esperar. "Sería poco serio y responsable que el Gobierno, a falta de un año para culminar su mandato, piense en dejar sin efecto el contrato de exportación del gas para ganar aplausos fáciles de la población", aseveró el premier Javier Velásquez.Remarcó que ese es un contrato cuyas condiciones se elaboraron y aprobaron en el gobierno pasado y que esta administración lo va a hacer respetar. "Si no lo hacemos, echamos al trasto la seguridad que tiene un contrato en el país", añadió.
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