En un intento por calmar la sed de gas que se percibe en el país, el gobierno en los últimos días ha asegurado que las reservas existentes en Camisea son suficientes para satisfacer al mercado local y cumplir el proyecto de exportación a México. Pero, al margen de las pasiones políticas, lo real es que las cifras demuestran lo contrario. Para comprobar ello basta revisar el informe de reservas presentado por Gaffney, Cline & Associates (GCA) en febrero del 2009 (realizado a pedido de la propia empresa Pluspetrol), en el que se revela que las reservas probadas en los yacimientos de Camisea (lotes 56 y 88) solo ascienden a 8.795 Trillones de Pies Cúbicos (TCF), de los cuales 4.08 TCF serán exportados, mientras que solo 4 TCF están destinados al mercado interno. Sin embargo, según el Ministerio de Energía y Minas (MEM), el mercado local demanda para los próximos 18 años un nivel de reservas superior a 6.6 TCF, sin mencionar los 5 TCF que requiere el gasoducto sur andino. Por ello el racionamiento de gas natural que sufre la industria local en estos momentos es más que evidente.