A medida que el Perú viene firmando más acuerdos comerciales con distintas economías del mundo, las tarifas y los aranceles tienden a reducirse, beneficiando al comercio exterior.Sin embargo, las ineficiencias en los procesos de desaduanaje de mercancías se mantienen, haciendo onerosas las actividades de exportación e importación. "La ineficiancia en los procesos de despachos aduaneros representan hasta un 15% de sobrecostos, convirtiéndose en barreras al comercio y, por ende, a la inversión", comentó el director de la Cámara de Comercio Americana en Perú (AmCham), Aldo Defilippi.Solamente en los casos en que la carga deber ser llevada a un almacén extraportuario para su posterior revisión aduanera, el sobrecosto (pagos en exceso) llegaría a US$ 350 millones cada año, estimó el presidente de la Autoridad Portuaria Nacional (APN), Frank Boyle.