Un llamado a que las actuales demandas sociales se realicen en un clima de paz y de diálogo concertado, hizo ayer el obispo Hugo Garaycoa, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, junto a monseñor Miguel Irízar, obispo del Callao. Según Garaycoa, el bloqueo de carreteras, la violencia en las calles y los ataques contra la propiedad pública y privada son parte de una "protesta desestabilizadora" que, al generar una mayor sensación de inseguridad e inestabilidad en la población, podría derivar en una situación incontrolable". En un comunicado, la Conferencia Episcopal Peruana señala que se está perdiendo la perspectiva de nación porque cada uno está buscando sus propias reivindicaciones o las de su respectivo grupo o sector. Por ello, demandó a los actores sociales en protesta a dialogar con el Gobierno, con demandas coherentes con nuestra situación económica. Del mismo modo exhortó a las autoridades a ser responsables con sus ofrecimientos y a dar testimonios de austeridad para no perder credibilidad, ni autoridad moral. Esa misma petición fue hecha a los futuros candidatos a la Presidencia de la República.