Las tuberías del gas natural pasan frente a cerca de 100 mil viviendas en Lima y Callao pero solo 18,000 tienen ese servicio. La negativa de la mayoría de potenciales usuarios a conectarse, tiene que ver más con una falta de cultura de gas que con razones económicas.El alto costo de la conexión suele ser el primer motivo invocado para no unirse a la red, pero una razón de mayor peso es el temor a que podría ocurrir una fuga en la tubería que recorre el domicilio, según observa Ernesto Córdova, gerente general de Calidda.Para romper ese mito, el ejecutivo recuerda que han pasado seis años desde que se comenzó a distribuir el gas natural en la capital y hasta el momento ninguna fuga registrada ha dado paso a algún siniestro u otro daño material, como sí sucede con los balones de gas propano.