Camisea no tendría las suficientes reservas para abastecer toda la demanda de los países del Mercosur; pero sí los recursos suficientes para aliviar, en una primera etapa, la falta de gas natural de Chile. Al menos esta fue una de las conclusiones a las que llegó la comisión técnica que estudia la formación de un anillo energético entre los países del Mercosur y el Perú.Dependiendo de los recursos que se hallen en los próximos años en nuestro país (y de que se incluya a Bolivia en el acuerdo), se podría abastecer, en una segunda etapa, a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.El equipo técnico arribó a esta conclusión luego de recibir el estudio de factibilidad elaborado por la firma belga Suez Energy (ex Tractebel) que daba cuenta de los volúmenes de demanda de Chile y la viabilidad en la construcción de un gasoducto desde Pisco (Perú) hasta Tocopilla (Chile), para llevar gas natural desde Camisea a ese país. El estudio indica que la construcción de este gasoducto requeriría de una inversión aproximada de US$1.100 millones.Asimismo, la reunión también sirvió para discutir el marco normativo bajo el cual cualquier empresa privada que construya el gasoducto pueda garantizar sus inversiones.