La norma, además de confirmar la elevación de la tasa aplicable a las empresas de 27% a 30%, incluye restricciones destinadas a controlar los sueldos pagados por las empresas a sus propios dueños o los familiares de estos.Asimismo, se estipula que los comprobantes de pago emitidos por contribuyentes calificados como no habidos por la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) no podrán ser utilizados para sustentar costo o gasto en el Impuesto a la Renta (IR). El documento precisa, además, cambios en el sistema de arrastre de pérdidas en los límites para el sustento de costo o gasto con boletas de venta, en la ganancia de capital por la venta de inmuebles, en el tratamiento tributario a los fondos de inversión y fideicomisos de titulización, en los criterios para el control y fiscalización de IR.