CHILE Y PERÚ: LO QUE SE ESPERA DE LA REANUDACIÓN DEL DIÁLOGO
6 de julio de 2005

Debemos saludar la reanudación del mecanismo del dos más dos entre representantes de los gobiernos del Perú y Chile. Luego de superadas las tensiones tras la revelación de la venta de armas chilenas al Ecuador en pleno conflicto del Cenepa --y las consiguientes disculpas chilenas-- esta histórica reunión en Lima abre grandes expectativas para terminar de normalizar las relaciones y llegar a acuerdos concretos hacia tal fin.Por ejemplo, es positivo que la agenda de los ministros de Defensa y Relaciones Exteriores de ambos países incluya temas sustantivos como la homologación de gastos en defensa --según la medición hecha por Cepal y el Centro de Desarme de Naciones Unidas-- y el afinamiento del acuerdo para la libre circulación de ciudadanos peruanos y chilenos entre nuestros territorios.Y, aunque la cancillería ha informado que la agenda es abierta, es atinado que el delicado tema de la delimitación marítima se trate por cuerdas separadas. De lo que se trata hoy es de avanzar en cuestiones viables, sin incurrir en tropiezos que podrían resquebrajar nuevamente la relación bilateral.Resulta propicio que, paralelamente, se realicen encuentros entre los presidentes de los congresos, así como entre los jefes del Estado mayor de nuestros países. Aparte de lo político y militar, también en el ámbito económico prosiguen las conversaciones para la creación de un anillo energético para el cono sur, lo que requiere un análisis más exhaustivo y realista de costo-beneficio. Esperemos que, sin descuidar los intereses de la peruanidad, las cosas marchen y que el dos más dos sirva no solo para desalentar una eventual carrera armamentista, sino para inyectar confianza y transparencia a una relación de histórico recelo y propiciar el mayor acercamiento entre los ciudadanos. Ello es condición indispensable para poder enfrentar los graves retos de satisfacer las necesidades sociales y económicas de ambos pueblos.