La existencia del Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC) es conveniente, pero debe estar orientado a proteger a los usuarios de bajos recursos económicos contra la alta volatilidad de los precios.¿Qué significa alta volatilidad? A modo de ilustración, consideremos el siguiente ejemplo. Entre los años 2004 y 2007, el precio promedio de un balón de GLP fue de 33 soles; no obstante, por temas coyunturales este precio aumentó hasta 36 soles, y en algunos meses bajó hasta 30 soles; es decir, el precio aumentó (o disminuyó) en 9%.En un mercado que no tiene FEPC, los hogares deberían asumir estos cambios bruscos en el precio del GLP. Sin embargo, no todos los usuarios pueden afrontar fácilmente incrementos de 9% (pasar de 33 a 36 soles por balón), sino solo parte de este incremento. Digamos que como máximo pueden soportar incrementos de 3%. A la diferencia (6%) se le llama alta volatilidad, que es relativo al precio de largo plazo (por ejemplo, 33 soles).En este contexto, el FEPC fue creado con el propósito de proteger contra esta alta volatilidad y no con la intención de generar un costo permanente en la caja fiscal, ya que los déficits son cubiertos con los superávits del fondo.Una aplicación de esta neutralidad fiscal se puede visualizar con los datos del ejemplo anterior. Cuando el precio es 36, el usuario pagaría 34 soles y los dos soles restantes deberían ser cubierto con el fondo, mientras que cuando el precio sea de 30 soles, el consumidor pagaría 32 y los dos soles restantes deberían ser una aportación al fondo. Por lo tanto, en neto no se tiene deuda.Estos buenos deseos con los que se creó el FEPC, parecen estar lejos de lo que ha ocurrido en los últimos años. En la práctica, el FEPC ha funcionado y todo parece indicar que seguirá funcionando como un subsidio generalizado.Algunas cifras pueden graficar la magnitud del problema. Las estadísticas muestran que a la fecha, entre la deuda y lo que ya se pagó, se han transferido 4,400 millones de soles, desde los contribuyentes hacia los consumidores de combustibles, lo que significa 2 veces lo gastado en el programa Juntos. Y esta magnitud puede seguir en aumento si no se corrige el precio de largo plazo sobre el cual se establecen las bandas.Los beneficiarios de este subsidio no han sido los consumidores de menores recursos, ya que del total del consumo de GLP, gasolinas y Diesel, solo el 12% es demandado por el sector residencial y comercial. Es decir, a igual factor de compensación y demanda entre todos los consumidores, los hogares solo habrían recibido el 12% de los 4,300 millones de soles.Si bien recientemente se tomaron algunas medidas, aún queda espacio para recuperar el rol del FEPC, que es el de proteger a los usuarios de menores recursos de la alta volatilidad de los precios de los combustibles.