Antes del inicio del diálogo que entabló la Defensora del Pueblo con los dirigentes de la provincia de Islay para que estos depongan la toma de la Panamericana Sur, el ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, expresó su esperanza de alcanzar un buen acuerdo, pero afirmó que de no conseguirlo, y agotados todos los medios, no quedaba otro camino que la fuerza del imperio de la ley.Agregó que esa era una oportunidad para comprobar la intransigencia de los dirigentes."Ellos han centrado su plataforma en un rígido ‘¡No a la minería!’, en el retiro de la Southern Perú Copper y en la cancelación de derechos mineros, todo ello basado en un elemento al que denominan ‘consulta popular’", anotó.