MÁS FISCALIZACIÓN EN VEZ DE APROBAR FRACCIONAMIENTO
14 de abril de 2010

Es positivo que la Sunat haya manifestado su rechazo a la aprobación de una nueva ley de fraccionamiento tributario que se viene cocinando en el Congreso (hay once proyectos de ley sobre el tema). Más allá del efecto nefasto de fomentar la cultura del no pago y castigar a los que sí cumplen con pagar sus impuestos, el fraccionamiento tributario no logra los fines que teóricamente pretende: cobrar la deuda impaga y aliviar la carga tributaria a las pequeñas empresas. Por el contrario, el fraccionamiento y las amnistías tributarias han favorecido más a las grandes empresas y el Estado ha dejado de recaudar montos importantes, como demostró la Sunat con cifras. Ahora que la Sunat ha mostrado nuevos bríos esperemos que concrete el anuncio de que usará todos los mecanismos que le faculta el Código Tributario, en especial la responsabilidad solidaria (si no puede pagar la empresa entonces pagan sus representantes legales y ejecutivos), para cobrar aquellas deudas que están en la categoría de impagables. No es posible que se haya esperado tanto, a que la deuda tributaria total ronde los S/. 85,000 millones (de los cuales casi S/. 50,000 millones están en cobranza coactiva) y que la recaudación se caiga (esta vez a causa de una crisis mundial) para tomar acciones más drásticas. La labor de fiscalización y aumento de la recaudación debe ser permanente para disminuir la evasión. Pero también debe estar acompañada por mejoras en la normatividad que hagan posible aumentar la base tributaria, que el sistema tributario sea más equitativo y justo, y que permita incorporar cada vez más al sector informal.En leyes para aumentar la base y la recaudación tributaria es donde el Congreso debería concentrarse en lugar de estar aprobando (con fines de obtener réditos políticos) amnistías, fraccionamientos o exoneraciones tributarias que han probado no beneficiar a aquellos a los cuales supuestamente van dirigidos. Lamentablemente, hay contribuyentes que utilizan sus relaciones con algunos congresistas para que aboguen por un fraccionamiento en nombre de las empresas más productivas y que generan más empleo, cuando en realidad defienden ciertos intereses, como por ejemplo, centros de entretenimiento como casinos y tragamonedas que tienen atrasos en sus pagos de impuestos.

  • [Gestión,Pág. 30]
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