Un terremoto grado 8 generó el decreto supremo que modifica la Ley del Sistema Portuario Nacional, emitido ayer por el Poder Ejecutivo. La medida, que confirma que la Empresa Nacional de Puertos (Enapu) participará como socio en las inversiones de los puertos que se encuentran bajo su administración, tuvo su epicentro en la Autoridad Portuaria Nacional (APN), donde Marisol Guiulfo renunció a su cargo de directora por el Ministerio de Economía tras enterarse de la decisión.Su alejamiento se debe a que la norma indica que Enapu puede invitar a una empresa a participar como su socia, con lo cual tanto la intervención de la APN como de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) serán facultativas.