La preocupación por no dañar el medio ambiente y al ver que en el Perú la minería informal utilizaba por cada tonelada de oro recuperado de dos a tres toneladas de mercurio, causando grave daño por su alto grado de toxicidad, llevó al ingeniero Carlos Villachica a crear singulares prototipos que contrarrestan estos efectos.Esta preocupación tiene a este peruano trabajando en estas ideas desde 1982, aunque, como él mismo confiesa, no obtuvo la repercusión que esperaba; sin embargo, años más tarde ya como consultor continuó en la brega, siempre con la motivación de trabajar en tecnología limpia, como él mismo la define.Estos prototipos compactos funcionan con un pequeño motor a combustión, accionado por gas natural, gasolina o biocombustibles, y que permite obtener de las arenas aluviales oro de alta pureza, el cual reemplazaría al "oro rehogado", que se obtiene cuando se usa mercurio. Este sistema funciona utilizando el principio de la flotación por espuma, complementado con limpieza magnética y fundición simple.
- [El Peruano,Pág. 22] /