FUERZAS POLÍTICAS DECIDEN QUE EL PLENO MODIFIQUE LEY DE ARRESTOS

A Ántero Flores-Aráoz ya no se le deberían endosar más reproches. Al menos en lo que se refiere a la controvertida ley que equipara un día de arresto domiciliario con uno de cárcel. Desde el sábado, el titular del Congreso venía siendo censurado por distintas voces que, indignadísimas, le recriminaban haber promulgado con extraña premura la tan polémica norma. Pero ayer --acicateado, sin duda, por esos comentarios, pero también urgido de ponerle fin al engorroso debate-- don Ántero dio las primeras claves para superar este enorme bache legislativo. Flores-Aráoz defendió celosamente la actuación de la Mesa Directiva para luego señalar que las pretendidas modificaciones a la ley podrán discutirse este jueves, en una sesión regular del pleno. Es decir, no habrá una reunión extraordinaria para determinar el modo de cómputo de los días de detención en el domicilio (que era el pedido que, al alimón, hicieron Perú Posible y el FIM), sino que, siguiendo el acuerdo que ayer tomaron los portavoces de cada fuerza política, se ampliará la agenda ya programada (el 20 de julio habrá una cita) para que el tema sea abordado pasado mañana a partir de las cinco de la tarde. "Aquí actuamos con pedidos, no con presiones. Y será el Congreso el que decida qué hacer con la ley: modificarla o derogarla", remató Ántero, con ese tono directo pero modulado; que trata de no ser campechano pero no le alcanza para ser académico. El mismo jueves por la mañana se reunirá la Comisión de Justicia, que servirá de filtro para analizar varios proyectos de ley que, vinculados con el asunto del arresto, se han presentado en los último días y horas.