La toma de carreteras y la destrucción de la propiedad pública o privada deslegitiman una protesta, advirtió ayer la defensora del Pueblo, Beatriz Merino, quien condenó el uso de la violencia como método de lucha social.Enfatizó, asimismo, que la muerte de personas no puede ser vista como un costo aceptable de los conflictos sociales.En tal sentido, pidió respetar la vida y el derecho de los ciudadanos, y recordó que el derecho a la protesta está garantizado por la Constitución, siempre que sea pacífica.De igual manera, Beatriz Merino manifestó que la Policía debe tener muy presente que su deber es preservar la vida, y que el uso de armas letales solo debe hacerse en circunstancias específicas, tal como lo establece el reglamento.