Con un enfoque aparentemente pro consumidor, la incorporación del etiquetado de transgénicos y la especificación de cláusulas abusivas de contratación, entre otras novedades, el Ejecutivo presentó el proyecto de Código de Consumo al Congreso de la República para su debate. El proyecto define como cláusulas abusivas -y, por lo tanto, inexigibles- aquellas que, en contra de la buena fe del consumidor, lo perjudiquen, lo ubiquen en situación de desventaja o anulen sus derechos. Este principio rige para los contratos de adhesión (como el de los servicios de telefonía, de cable u otros brindados masivamente) o en las consideraciones generales de los acuerdos no negociados individualmente.