"Respeten el pan de cada día de los pescadores. No pretendan destruir la bahía y la fuente de trabajo de más de dos mil modestos hombres de mar", invocó ayer el párroco de Paracas y San Andrés, Alfonso Cómina Zevallos, durante la movilización y el paro de 24 horas que convocaron diversos gremios y la población de la caleta San Andrés.La protesta expresada ayer fue por la instalación de una planta petroquímica de la empresa Nitratos del Perú sobre un terreno de 1.200 hectáreas en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Paracas.Según los estudios preliminares, en todo el proceso de establecimiento se provocará un daño impredecible en el ecosistema marino y costero de Paracas. "Las emisiones afectarían la floreciente agroexportación de la zona", agregaron Carlos Díaz García y Elena Canchari, representantes de los pobladores.