El elevado monto de los impuestos en controversia entre la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) y Telefónica y Sedapal se habría originado en la supuesta morosidad de algunos clientes de dichas compañías.Al momento de presentar sus ingresos para calcular el Impuesto a la Renta, esas empresas de servicios públicos indican tener cientos de recibos mensuales impagos. Sin embargo, voceros del ente recaudador aseguraron que la Sunat habría verificado que en realidad las empresas sí cobraron esos recibos.Las fuentes comentaron que en operaciones de fiscalización constataron que aquellos clientes, presentados como morosos por esas compañías, contaban con servicio y estaban al día en sus pagos.