MADRE DE DIOS: DEL PARAÍSO AL INFIERNO
8 de abril de 2010

Hablemos claro: la única manera de extraer oro en nuestra Amazonía es destruyendo los bosques y suelos. Lo dramático del tema es que la extracción artesanal e ilegal de este metal precioso en Madre de Dios se realiza desde hace más de 40 años.Según el informe "Minería aurífera informal e ilegal en Madre de Dios y Plan para una solución", elaborado por el Ministerio del Ambiente, en esta zona del país el oro se encuentra en los suelos aluviales y en los lechos y orillas de los ríos, por lo que "no es posible extraer el oro sin destruir el bosque y el suelo".Al respecto, César Ipensa, asesor del Ministerio del Ambiente, explicó que ya se han destruido 18 mil hectáreas de bosques en Madre de Dios y advirtió que a este ritmo en el próximo quinquenio podrían destruirse unas 400 mil hectáreas. "Actualmente la zona parece un desierto en medio de la Amazonía", señaló a Correo. Esta deforestación es efectuada principalmente por las ahora famosas dragas, grandes embarcaciones empleadas para la extracción de oro. Ipensa sostiene que existen 14 dragas hidráulicas en la zona, las mismas que pueden llegar a costar entre 250 mil y un millón de dólares. "Evidentemente esto es gran minería disfrazada de pequeña minería", precisó. Al respecto, Carlos Aranda, presidente del Comité de Asuntos Ambientales de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), indicó que uno de los elementos que genera mayor contaminación en Madre de Dios es el uso del mercurio."Las dragas extraen arena, que es donde está el oro. Es por eso que ellos utilizan todo un proceso de cernido, primero, y luego de amalgamación con mercurio, que sirve para capturar el oro. Luego, con un soplete, evaporan el mercurio y queda el oro líquido", detalló.