De manera explícita, y ad portas de la campaña electoral del 2006, algunas agrupaciones partidarias han invitado a varios empresarios --y estos han respondido-- para participar en política. Esto es un buena señal, que debe ser apoyada para propiciar la mayor participación de un sector importante de la sociedad civil en la necesaria modernización y refrescamiento de los actuales cuadros partidarios. Contar con refuerzos solventes profesional y éticamente es, sin duda, bienvenido siempre que aporten a las propuestas y planes de gobierno de partidos y movimientos políticos que parecen desconectados de la agenda pública y de los intereses ciudadanos. Esta convocatoria, lanzada por Lourdes Flores Nano y Alan García Pérez, entre otros, no es nueva. En los últimos 25 años diferentes grupos empresariales han participado en la toma de decisiones en nuestro país y asumido los retos y exigencias que impone la función pública. Es una cuestión de responsabilidad social para comprometerse con el futuro del país. No solo en el crecimiento sostenido de la economía, sino también para impulsar la participación de la sociedad civil en el reforzamiento de nuestras instituciones y la consolidación de la gobernabilidad democrática.(Edición sábado).