La contribución del gas de Camisea le ha traído al país y le aportará muchos réditos futuros en su crecimiento económico y desarrollo social. Se ha beneficiado por casi 5 años a los usuarios del sector eléctrico con menores tarifas y al sector industrial de Lima con ahorros versus los combustibles líquidos (40% a 60%). En el Gas Natural Vehicular (GNV) existe una proliferación espectacular de estaciones de servicio y de vehículos convertidos. Creemos que se puede desarrollar mecanismos ingeniosos (subsidios cruzados, por ejemplo) para profundizar aun más la llegada del gas al sector domiciliario/comercial en Lima y otras ciudades.La demanda del mercado interno, sumada al proyecto de exportación de GNL, está trayendo mayores inversiones al sector de energía y petróleo en lotes aledaños como el 56, 57, 88 y 76. Mantenemos nuestro postulado de que la única manera de incrementar reservas y producción es con mercados abiertos y precios que permitan reponer reservas.La llegada del gas natural a Ica es una realidad que traerá beneficio para toda la cadena industrial, comercial, residencial y de GNV. Además en Paracas y San Juan de Marcona se tienen avances significativos para desarrollar plantas petroquímicas a base de metano. En Marcona se tiene prevista una planta de amoniaco de 2,600 t/día y 3,800 t/día de urea. En Paracas se proyecta otra planta para producir 2,060 t/día de amoniaco, 960 t/día de acido nítrico y 1,060 t/día de nitrato de amonio. Ambos proyectos previstos para arrancar el 2013.Es penoso que no se hayan podido fusionar estos dos proyectos en un solo gran complejo petroquímico, con proyección futura a otras plantas (metanol) y productos de mayor valor agregado. Un complejo petroquímico produce aprovechamientos eficientes y competitivos del gas metano (una gran planta de gas de síntesis, por ejemplo) con servicios comunes: agua (desalinizadoras), energía eléctrica, facilidades portuarias, etc. Creemos que algo más de rol del Estado en materia de planificación hubiera sido lo ideal. Al sur (Ilo), los esquemas empresariales que se vienen perfilando permiten avizorar otro desarrollo de gas y gas con valor agregado. Las reservas de los lotes 88, 56, 57 y 58 (probándose) y las potenciales del 76 contribuirán en forma significativa para llevar gas al sur de Perú para usos eléctricos, industriales, domésticos/comerciales y tal vez futuras exportaciones de GNL. Sería importante concebir un verdadero complejo petroquímico en el sur de Perú de gas metano y etano para generar las sinergias ya comentadas.Más allá de cualquier opinión nuestra respecto a los complejos petroquímicos, creemos que el Perú avanza certeramente a robustecer su industria de gas natural, en armonía con el sector privado que aporta tecnología y capital de riesgo, señala Alvaro Ríos Roca, socio director de Gas Energy y DI International.
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