Como parte del intento del gobierno por formalizar la extracción artesanal del oro en Madre de Dios, desde el año pasado el Ejecutivo y las autoridades de esa región vienen gestionando sin éxito el retiro de quince dragas que operan desde hace años en las aguas del río Madre de Dios.El ministro del Ambiente, Antonio Brack, en un intento por justificar que ya no es minería informal, declaró el lunes pasado que hay capitales brasileños y rusos invertidos en estas dragas. Incluso admitió que hubo falta de control de los anteriores gobiernos, pues se permitió ensamblar estas plataformas.Estas embarcaciones están siendo utilizadas por la minería informal para excavar oro debajo del nivel del agua en los ríos amazónicos y elevarlo a la superficie.