Una creciente tensión caracterizó el segundo día del paro convocado por los mineros informales en Madre de Dios. Ayer los manifestantes se dividieron en varios grupos, de cientos de personas cada uno, que marcharon por las calles de Puerto Maldonado. En algunos sectores bloquearon las pistas e incendiaron llantas.También la policía se movilizó en varios grupos. En total, a esta región se envió 800 agentes: 500 en el casco urbano y otros 300 resguardan la carretera hacia Mazuco y el puente Inambari. Aunque hubo más de una escaramuza entre mineros y policías, solo ocurrió un enfrentamiento a la altura del obelisco de la avenida Fitzcarrald, donde los agentes del orden lanzaron algunas bombas lacrimógenas para dispersar a los huelguistas.