Hasta hace seis meses la única forma de acceder al gas natural era a través de la red de distribución de Cálidda que aún sigue expandiéndose en Lima y Callao. Sin embargo, ahora hay más de una empresa que lleva en camiones gas natural comprimido a un radio de hasta 80 kilómetros desde el Centro de Lima, sin que signifique un mayor sobrecosto para el usuario.Aunque desde hace dos semanas ya funciona en Ventanilla el primer grifo de gas abastecido con camiones, aún hay industrias que por no estar cerca del ducto de distribución no han pensado en cambiar su matriz energética a un combustible hasta 70% más barato y menos contaminante que el diésel.Una de las empresas que distribuye gas natural es Neogás Perú, que espera vender este año unos US$10 millones. Además, para afrontar el crecimiento de su demanda espera invertir más de US$40 millones en los próximos cinco años para aumentar su capacidad de compresión de gas natural y su distribución en Lima y alrededores.