Las batallas que por más de un año libraron Cusco y Arequipa, en disputa por las aguas del río Apurímac, tuvieron un nuevo capítulo: ninguna de las cinco empresas que se mostraron interesadas en el proyecto de irrigación Majes Siguas II formuló propuesta alguna. Ayer fue la fecha fijada por Pro Inversión para que se entregasen los sobres con las proposiciones para construir la represa de Angostura. Este jueves se conocería la propuesta ganadora. Sin embargo, los cinco postulantes decidieron retirarse de la contienda, en medio de un panorama que se ve complicado. Un estudio de balance hídrico advirtió recientemente que, de hacerse dicha represa, habría un déficit de agua de 12 millones de metros cúbicos en perjuicio de la provincia cusqueña de Espinar. Además, el jueves pasado la población cusqueña realizó un paro preventivo y le exigió a Pro Inversión postergar la licitación hasta que se hayan saneado las observaciones. Ante el desaire de los postores, ayer el ministro de Agricultura, Adolfo de Córdova, indicó que se analizarían otras alternativas económicas, las cuales podrían incluir que el Estado convierta este proyecto en obra pública.