BUEN IMPULSO AL EMPLEO DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES
18 de marzo de 2010

Una característica nacional es ocuparse exageradamente, en las conversaciones sociales y en las informaciones de los medios de comunicación, de los escándalos sobre la vida personal de terceros, y de las maniobras y artimañas políticas con miras a las elecciones del 2010-2011 (y a las del 2016, también). Temas importantes, como por ejemplo la oferta de energía eléctrica a largo plazo no se debate con la amplitud y profundidad que se merece. Se cree que es una cuestión del Gobierno y de los especialistas, y se da por descontado que la electricidad siempre estará disponible, pero uno grita hasta el cielo cuando falta. Y en el Perú ha faltado múltiples veces, sea por actos de terrorismo o por una incapacidad transitoria de generación o de transmisión. La electricidad es vital para el desarrollo de un país. Chile ha venido sufriendo de cierta escasez en estos últimos años, lo que debilitó algo su progreso. Otro caso, más patético, es el de Venezuela, que tiene una de las mayores reservas de hidrocarburos del mundo y, sin embargo, padece de recortes de electricidad por su política errada que ahuyenta a los inversionistas. Pero no solo hay que criticar, también hay que resaltar decisiones gubernamentales que son positivas, pero cuya noticia aparece, por allí, mencionada brevemente en la página interior de algún diario, cuando deberíamos felicitarnos como si nos clasificáramos a un mundial de fútbol. En tal sentido, hay que destacar la labor de Osinergmin y el Ministerio de Energía y Minas, entidades que sufragamos con la tuya y con la mía, que están completando un proceso de selección para contratar la generación de 500MW, con proyectos de energía renovables. Ello equivale a más de un año del incremento de la demanda peruana de electricidad. Es significativa la cantidad de proyectos que se presentaron a la licitación. Hay los que utilizarán el viento, el sol, la biomasa del bagazo de la caña de azúcar y el gas metano de un relleno sanitario. También se ha dado permiso para la construcción de 17 minicentrales hidroeléctricas. Siendo loable diversificar nuestras fuentes de energía, lo es aun más si se usan recursos renovables y más limpios. Esos proyectos deben estar operativos en los siguientes tres años, lo que resulta oportuno para ayudar a satisfacer la demanda de entonces. Aunque el costo de generación, usando ese tipo de fuentes renovables, es más caro que otras vigentes, el incremento en la tarifa sería del orden de solo 1%, lo que resulta secundario ante los efectos beneficiosos que se obtienen. Hay que alentar más licitaciones de esta índole. Ricardo Valcárcel, Analista económico.