La minería informal e ilegal es un cáncer que está avanzando de manera incontenible en los 24 departamentos del país, motivado por los altos precios de los metales en el mercado internacional, sobre todo del oro que está en US$ 1,109 la onza (28.35 gramos)."Es un cáncer que no lo hemos tratado a tiempo y está haciendo metástasis (imposibilidad de tratar con éxito), cuyo desenlace puede ser fatal para la economía nacional", reconoció el ministro del Ambiente, Antonio Brack.En efecto, parece no tener cura, porque cada día un nuevo batallón de individuos se incorpora a esta actividad ilegal, sumándose a las 100,000 personas que trabajan directamente y las 500,000 que se benefician indirectamente.¿Dónde radica su atractivo? "En los altos ingresos que les provee a las personas de zonas rurales y urbano marginales de sierra y selva, comparados con las actividades alternativas en esas zonas", opinó Miguel Santillana, investigador principal del Instituto Perú. Santillana estimó que con el precio de US$ 1,109 la onza del oro en el mercado internacional, una persona ocupada en la minería informal aurífera puede ganar, en promedio, S/. 80 al día; es decir S/. 2,400 al mes. "Si este monto lo comparamos con el salario mínimo, que está en S/. 550, el minero informal gana 4.4 veces ese valor", proyectó.Asimismo, el ministro del Ambiente señaló que, en algunos casos, la producción de un minero informal puede ser hasta de S/. 500 al día, de los cuales su paga es el 25% de ese valor, es decir S/. 125 soles.De otro lado, la producción anual de la minería informal estaría situada entre US$ 800 y US$ 1,000 millones, con una participación importante en la economía global; en caso de Madre de Dios sería del 80%, según Brack. Por su parte, fuentes de la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía (SNMPE) estimaron que la producción anual podría sumar US$ 1,000 millones si se considera la minería metálica y la no metálica (caliza, mármol, etc.).
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