El "caso de los dólares sellados" ha permitido sacar una serie de conclusiones acerca del de-sempeño del sector bancario nacional y de la forma en que los consumidores deben ser tratados. En primer lugar, los bancos han demostrado su rápida capacidad de reacción, aunque para ello se vieron en la necesidad de desautorizar a la propia asociación que los representa (Asbanc) cuando tuvieron que poner de lado su decisión de no aceptar billetes sellados.Sin embargo, los absurdos argumentos de Asbanc, como sugerir a los cambistas que lleven sus dólares a Estados Unidos para que la Reserva Federal los reemplace por billetes nuevos, profundizan la imagen de entidades abusivas que lamentablemente tiene a veces la población de los bancos. En menos de dos días, el caos que provocaron por no comunicar adecuadamente que pondrían en efecto una medida que habían aprobado hace nueve años demostró que siguen desconectados con el público.En segundo lugar, hay que destacar otra rápida reacción. Cuando se esperaba algún pronunciamiento de la entidad estatal que supervisa a los bancos (la SBS), fue Indecopi la que salió de su acostumbrado sopor y dio en el blanco al indicar que, habida cuenta que el dólar es una mercancía que se compra y vende en el mercado, era de su competencia verificar si los consumidores habían sido correctamente informados acerca de la modificación que los bancos habían decidido aplicar.Hoy se celebra el Día del Consumidor, pero la sensación que existe es que este aún es vulnerable ante prácticas de las empresas que no toman en cuenta sus derechos. Hay mucho que aprender al respecto. En este sentido, consideramos que el Código de Consumo, actualmente en debate, tiene que considerar que la defensa del consumidor debe estar a cargo de Indecopi, sea cual fuere el sector del mercado y tanto en primera como segunda instancia administrativa, aunque sin afectar el funcionamiento del mercado.Hay lecciones que se aprenden a la fuerza y estamos seguros que esta última obligará a los bancos a mejorar sus estrategias de comunicación. Su papel es clave para que la economía peruana continúe creciendo y no es saludable que sean considerados los malos de la película.