El 31 de enero último fue publicado en el diario oficial la Ley 29504, que promueve la transformación y participación de los clubes deportivos de fútbol profesional en sociedades anónimas abiertas. El propósito del Congreso, refrendado por el presidente de la República, estaba orientado a permitir que estas instituciones fraccionen el pago de sus deudas tributarias, y así evitar quiebras o que sus bienes sean embargados. Sin embargo, han transcurrido 40 días desde la promulgación de la norma, y seguimos en la nebulosa, porque ni los clubes han mostrado voluntad para adaptarse al nuevo modelo societario, ni la autoridad ha dado señas de reglamentarla, pese a que tenía 30 días para hacerlo. (…) Si bien la jefa de la Sunat ha afirmado con contundencia que no va a dejar de cobrar las deudas de todos los morosos, incluidos los clubes, lo dirigentes de estos, lejos de arreglar sus problemas financieros y su inestable situación organizacional, se envuelven en más líos contractuales y comerciales, como el de la publicidad con dos empresas de transporte aéreo. Mientras tanto, el silencio ha llevado a que otros sectores intenten aprovechar los beneficios de una ley que siempre entendimos como un premio para los incumplidos. Ahora, un legislador nacionalista ha presentado un proyecto para fraccionar las deudas tributarias de todas las empresas, principalmente de las micro, pequeñas y medianas. (…) Pero mientras la incertidumbre sigue recorriendo los pasillos de la Sunat, cuyos funcionarios se estarán preguntando cómo recuperar el dinero adeudado por los clubes, los dirigentes de estos, que parece haber olvidado que deben dinero de todos los peruanos, declaran que se ha iniciado la "modernidad del fútbol nacional", y esto por algunos triunfos obtenidos en la Copa Libertadores.