TÍA MARÍA AL BORDE DEL COLAPSO
5 de marzo de 2010

El espíritu radical que reina en la provincia de Islay, en Arequipa, podría llevar al colapso el desarrollo del proyecto Tía María, una operación minera en la que la compañía Southern Peru ha previsto destinar US$950 millones.El diálogo entre la empresa, las autoridades y la población está estancado. Sale a luz el viejo conflicto entre los intereses agrarios y la actividad minera. Aunque la obra significará más trabajo, ingresos por canon e inversiones para Arequipa, el clima social de Islay mantiene en suspenso el proyecto.Algo similar ocurrió en 2003, cuando la minera canadiense Manhattan tuvo que dejar el proyecto polimetálico Tambogrande, en Piura, y con ello se paralizó una inversión superior a US4,300 millones. Las ONG habían convencido a la población, en su mayoría agricultores, de que la mina acabaría con sus cultivos de limón y de mango. De acuerdo con información recogida por Perú.21, existen dos principales grupos que estarían ejerciendo influencia entre los dirigentes del distrito de Cocachacra, alentándolos a que se opongan al proyecto Tía María. Estos son la Confederación Nacional de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería (Conacami) y la ONG Labor, que se han instalado hace un par de años en Arequipa para realizar acciones de difusión en contra del proyecto. A estas organizaciones se debe sumar la Coordinadora Provincial Contra la Agresión Minera, que está conformada por los Frentes de Defensa de Recursos Naturales e incluye a la Central General de Trabajadores del Perú.Al respecto, el presidente del Comité de Asuntos Ambientales de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos Aranda, sostiene que el factor político, ante la cercanía de las elecciones regionales, se podría convertir en un freno u obstáculo en Islay.