Después de superar el difícil trance del terremoto ocurrido en la madrugada del sábado, casi todas las minas de cobre de Chile reanudaron ayer sus operaciones. Sin embargo, estas se enfrentaron a un problema que podría agravarse en las próximas semanas: la falta de energía, que puede afectar la producción cuprífera de este país. Así, la Corporación del Cobre (Codelco) de Chile reabrió sus minas El Teniente y Andina, ambas situadas en la zona afectada por el terremoto. En tanto, la británica Anglo American puso en marcha dos yacimientos de su propiedad situados también en la zona del sismo, además de una fundición y otra mina localizada en el norte del país, que también resultó afectada, según la empresa.